"Conocí a la organización Jasdei Naomi en mi niñez, cuando mis amigas de la escuela y yo acudíamos como voluntarias en las vacaciones. Cuando llegó el gran día en el que pude construir mi hogar y entrar bajo la jupá, sentí que debía hacer algo más que lo habitual y decidí presentarme en Jasdei Naomi el día de mi boda (!). Vine a empacar cajas de comida para los necesitados y sólo entonces sentí que podía seguir con mis preparativos para ese gran día. ¡Fue muy emocionante!"

Estaba al final del embarazo, justo antes del parto, y sentí que tenía que hacer algo bueno por los demás. Pensé en una organización que ayuda a tantos bebés con el suministro de alimento para lactantes y pañales todos los años, y que sería ciertamente un privilegio para mí ayudar antes de dar a luz. Entonces, cuando vine a ofrecerme como voluntaria, los dolores me sorprendieron, primero eran moderados pero después se hicieron más fuerte. Luego, llamé a mi esposo y de inmediato viajamos al hospital. Una hora después di a luz a una niña encantadora…"

"Vine a ofrecerme como voluntaria en la organización Jasdei Naomi después de que nos acompañaron durante los días difíciles que mi hija Gal pasó en el hospital Tel Hashomer. Los voluntarios de Jasdei Naomi llegaban con payasos, sorpresas y globos, siempre con una sonrisa en la cara. Ahora, que mi hija Gal z"l ya no está con nosotros, considero un deber sagrado ayudar y ser voluntaria en esta querida organización que tanto ha hecho por nosotros."

"Un día normal el cielo se desplomó sobre nosotros. Mi hijo de siete años se sintió mal. Luego de un examen de rutina, y a continuación un CT, se comprobó que tenía un tumor en la cabeza. Lamentablemente, ningún médico quería asumir la responsabilidad de la operación y dejaron la situación tal como estaba, con la esperanza de que el tumor no se propagara. En aquellos días tristes veníamos de vez en cuando a ser voluntarios en la organización Jasdei Naomi, que ayuda a los huérfanos, y sentíamos que tal vez el mérito de la bondad contribuyera a la curación de nuestro hijo. Con cada caja de alimentos que empacábamos, rezábamos para que nuestro hijo sanara. Después de medio año, cuando le hicieron otro CT de seguimiento, ¡se comprobó que el tumor había desaparecido! Nuestra sensación personal es que fue así, gracias a la buena acción que habíamos hecho en Jasdei Naomi."

"Nuestro hijo de 13 años estaba a punto de celebrar el Bar Mitzvá y la emoción estaba en su apogeo. Queríamos hacer algo más allá de la fiesta, una buena acción que dejara una huella y fuera un mensaje importante para su vida. Vinimos a Jasdei Naomi el día del Bar Mitzvá y empacamos cajas de alimentos para familias necesitadas. ¡Mi hijo sintió que ése fue un día maravilloso! ¡Es el mejor voluntariado en Israel!